Sunday, September 30, 2007


ESCENARIO
VILLANOS
Por Santiago O’Donnell

Los años pasan y la historia se repite: el villano de turno hace su aparición tenebrosa en la asamblea anual de las Naciones Unidas para batirse en un duelo verbal y gestual con el presidente dueño de casa. Al menos ésa es la puesta en escena mediática que todos los años repiten los grandes medios de Occidente. En todo caso el mensaje, envuelto en grandilocuentes invocaciones a la libertad y la democracia, también es siempre el mismo: los enemigos de Estados Unidos son enemigos del mundo civilizado.
Ocurrió con los soviéticos, ocurrió con Fidel, ocurre ahora con el líder iraní de pronunciación difícil, Mahmud Ahmadinejad.
Desde siempre la presencia más llamativa, la más escandalosa, la que más molestaba al presidente anfitrión era la del cubano. Ninguno de sus sucesores lo ha podido igualar. En cada visita Castro daba cátedra de oratoria desde el púlpito y derrochaba simpatía en sus tradicionales visitas al templo evangélico de Harlem. Nunca se olvidaba de los pobres y oprimidos de ese momento, haciendo causa común con el progresismo norteamericano y las izquierdas del mundo. A tal punto llegó la cosa que una vez un alcalde republicano le cortó la luz de la iglesia en pleno sermón revolucionario, pero no consiguió aguar la fiesta, que siguió en la calle.
El año pasado fue el turno de Hugo Chávez de ocupar el rol de villano de la ONU y el venezolano estuvo muy lejos de los encantos demostrados por su maestro. Con un discurso duro y apocalíptico, sobreactuando su encono con Bush, al que llamó diablo en su propio país, descolocó a una audiencia local e internacional que ansiaba conocerlo de cerca y ver cómo se mueve en el gran escenario internacional.
Ese mismo año hizo su debut en un rol secundario el líder iraní con una actuación muy distinta de la que desplegó la semana pasada. Parecía un profesor sencillo, admirador de la cultura norteamericana, que eludía preguntas incómodas, como las referidas al Holocausto, desafiaba al presidente Bush a un debate televisivo al estilo norteamericano, hacía anotaciones simpáticas en su flamante blog, y denunciaba la campaña liderada por Estados Unidos para sancionar su inofensivo programa nuclear.
Este año otro Ahmadinejad copó el escenario neoyorquino. Envalentonado por los aplausos del año anterior, pidió el micrófono de la Universidad de Columbia. Pero Nueva York ya no veía al iraní con los mismos ojos. En el tiempo transcurrido Irán había sido señalado, junto con Al Qaida, como el mayor responsable del fracaso en Irak. También se había convertido en el blanco de la principal hipótesis de conflicto del Pentágono, que tiene en carpeta nada menos que un ataque nuclear, aunque la presente relación de fuerzas internas y externas en Estados Unidos hacen inviable semejante acto criminal.
En su regreso a la ONU el líder iraní se topó con una resistencia que quizá no esperaba. El decano de Columbia es el mismo que entrega los premios Pulitzer y por orgullo profesional no podía dejar que usaran a él y a su universidad para burlarse de Occidente. Dejando de lado los buenos modales le dijo “”dictador cruel” y “ridículo” al líder iraní en su propia cara y lo entregó a una jauría de sabuesos que apuntaron directo a la yugular: “¿Cómo podés negar el Holocausto, chabón????” En ese punto, el fanatismo religioso y el orgullo herido pudieron más que la diplomacia de Ahmadinejad y no se le ocurrió mejor cosa que decir que puede ser que haya ocurrido, pero falta investigar un poco más.
Esa respuesta, por ridícula, por ofensiva, pronunciada en la ciudad que alberga a las principales organizaciones de la diáspora judía, lo colocó en el lugar de impresentable ante la comunidad internacional, salvo sus miembros más díscolos. Al lado de semejante definición, en semejante lugar, Chávez llamándolo a Bush “míster danger” en la Asamblea de la ONU, más que un insulto, parece un chiste malo.
El caso es que el líder iraní de difícil pronunciación emprendió esta semana una gira por la región, con paradas en Caracas y La Paz. La debilidad de Washington y su desinterés por Latinoamérica hacen posible una visita impensable años ha.
La presencia de Ahmadinejad deja abierta la pregunta de la conveniencia de armar alianzas con actores extrarregionales para impulsar estrategias de desarrollo alternativo. Para la Argentina, en principio, una alianza con Irán le está vedada por la realidad. Aquí se mezclan tres cuestiones diferentes pero con muchos puntos de contacto: los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel, el conflicto de Medio Oriente y la guerra global contra el terrorismo.
En el primer tema, como se sabe, el gobierno ha acusado a funcionarios iraníes de estar detrás del ataque a la mutual judía. Las pruebas presentadas provienen de informes de inteligencia de los servicios estadounidenses e israelíes, basados en testimonios de disidentes arrepentidos que habrían aportado información valiosa en otros causas, lo cual daría cuenta de su supuesta credibilidad. Pero la sucesión de errores y encubrimientos en las investigaciones, más la destitución del juez instructor y sus dos fiscales por irregularidades manifiestas en el manejo del caso AMIA, más la ausencia de pruebas sobre la conexión local en los dos hechos, dificulta no sólo el esclarecimiento, sino también la relación con el país persa. El fuerte intercambio entre Kirchner y el portavoz de la Cancillería iraní esta semana lo demuestra.
Después está el tema de Medio Oriente, donde hay varios estados y organizaciones armadas que han jurado destruir a Israel, entre ellos Irán. Hace diez días el ejército de ese país probó un misil con alcance suficiente para aterrizar en Tel Aviv. Ahmadinejad argumenta que el problema es que Israel oprime al pueblo palestino, que invadió el Líbano, etc., etc. En ese contexto se inscriben sus apreciaciones sobre el Holocausto. Otra vez, más allá de las valoraciones, si alguna enseñanza dejaron los atentados a la AMIA y la embajada es que no parece oportuno involucrarse en un conflicto tan explosivo.
El tercer tema es la guerra que le declaró Bush al terrorismo. En esta guerra, que se desarrolla en todo el mundo, menos, hasta ahora, en América latina, Washington le ha asignado a la Argentina un rol pasivo, pero rol al fin. Y más allá de las diferencias en política exterior y política económica, que para la Casa Blanca son secundarias, en lo que realmente le importa al gobierno de Bush el Gobierno de los Kirchner ha prestado toda la colaboración necesaria. Así lo dijo el encargado del área del Departamento de Estado, Thomas Shannon, en su última visita al país. Se trata, sobre todo, de colaboración las áreas de migraciones y aduanas, donde la relación entre funcionarios medios de Estados Unidos y Argentina es mucho más armónica y cercana de lo que se conoce. Washington acaba de declarar organización terrorista a la Guardia Nacional iraní, a la que acusa de apoyar a la insurgencia en Irak. En ese contexto no es fácil hacer negocios con los iraníes.
Claro que las circunstancias de la Argentina son distintas de las de Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, países que Ahmadinejad visitó o visitará, o incluso Brasil, país que desarrolla relaciones con Irán por canales más reservados. Igual, para todos ellos la presencia iraní en su territorio representa tanto una oportunidad como un riesgo, y más aún después de la actuación de Ahmadinejad en Nueva York.
Por todo eso la gira latinoamericana del líder iraní tiene objetivos diplomáticos y comerciales acotados por la realidad geopolítica, pero viene cargada de un simbolismo difícil de ignorar. Su visita abre un camino que los países de la región pueden aprovechar para profundizar intercambios con bloques comerciales menos problemáticos, como el chino o el europeo, diversificando sus mercados tras el fracaso del modelo hegemónico planteado por Estados Unidos a través del proyecto del ALCA, el Tratado de Libre Comercio continental. O puede servir para reclamar más atención y un cambio de actitud por parte de Estados Unidos, como ha hecho el Presidente argentino en la semana que pasó.
Los villanos de la ONU cumplen la función simbólica de fijar la atención mediática en alguna región del mundo que requiere atención. Una vez más el villano está entre nosotros, aquí en América latina. Pero esta vez viene de afuera y maneja tecnología nuclear de avanzada. El patio trasero ya no es patrimonio exclusivo del Tío Sam, parece decir el recién llegado, un chico iraní de apellido difícil, con cara de pícaro y los bolsillos repletos de petardos y cañitas voladoras.

Friday, September 28, 2007

CHILENO

foto

Tuesday, September 25, 2007

El Islam en el espejo de Occidente





por Nasir Khan



Las imágenes de los musulmanes y del Islam en los medios de comunicación occidentales de nuestros días varían considerablemente. Sin embargo, desde el colapso de la Unión Soviética, la tendencia de los medios occidentales ha sido representar al Islam como el enemigo principal de Occidente, y al mundo musulmán como un semillero de terrorismo que amenaza la civilización occidental y los valores democráticos. Así pues en el actual orden hegemónico mundial –bajo el cual todas las normas civilizadas en política internacional han sido abolidas por la administración Bush y sus aliados en Londres y Tel Aviv– los musulmanes son asociados a terrorismo. Hemos visto durante los últimos años la expansión de la guerra destructiva del presidente Bush, el trato inhumano a la población cautiva de Iraq y Afganistán, el extendido abuso hacia los prisioneros musulmanes por parte de las tropas americanas y británicas, la más total indiferencia hacia los derechos humanos de los prisioneros de guerra o de aquellos sospechosos de resistirse u oponerse a la ocupación americana de sus países, y la propaganda falsa que encubre los objetivos reales y los crímenes contra la humanidad de los gobernantes neocon de Washington y Londres.


No hace falta decir que la supuesta “amenaza islámica” está construida sobre supuestos que no tienen base en la realidad. Estos supuestos falsifican, distorsionan y confunden, más que ilustran o informan. Durante los últimos quince años ha aparecido un buen número de publicaciones con títulos tan sensacionalistas como La espada del Islam, La amenaza islámica, Las raíces de la rabia musulmana, El nuevo grito de guerra del Islam y ¿En qué se ha equivocado el Islam?. Estas publicaciones revelan el tipo de imágenes preconcebidas sobre el Islam que tienen sus autores y que intentan transmitir a sus lectores.


De acuerdo con estas imágenes, el Islam es una amenaza para los valores occidentales y para la economía y los intereses políticos de Occidente. Pero a la vista del poder real ejercido por Occidente en general y por América en particular a lo largo de todo el Oriente Medio y más allá, la tal “amenaza islámica” parece bastante carente de fundamento.


Pero las manipulaciones de los políticos de derecha y de los fundamentalistas cristianos pueden provocar con bastante facilidad crisis importantes entre el mundo musulmán y Occidente; sólo tenemos que acordarnos del caso de las “caricaturas” del profeta Muhammad. El verdadero propósito de estos periódicos de derecha daneses y noruegos era provocar reacciones hostiles por parte de los musulmanes, y así causar mayor tensión y resentimiento entre musulmanes y cristianos. Estos periódicos intentaron encubrir su campaña antiislámica con la pantalla de humo del argumento de que publicar estas “caricaturas” era una demostración de la libertad de expresión de Occidente. Fueron xenófobos, racistas e irrespetuosos con las culturas de los inmigrantes en Europa y con la cultura islámica en particular. Herir los sentimientos de más de mil millones de musulmanes ¿cómo podía servir a los intereses de la prensa libre, de la libertad de expresión o de los derechos civiles? Un fundamentalista cristiano llamado Selbekk, el editor noruego de Magazinet, reimprimió las “caricaturas” que habían sido publicadas originalmente en Dinamarca. Cuando le preguntaron si también publicaría algunas “caricaturas” que insultaran a Jesús, su respuesta fue “no”. Por lo tanto el aireado ideal de “libertad de expresión” de este caballero se limitaba a insultar al profeta Muhammad, y obviamente no se extendía al insulto de los dioses, profetas o personajes de cualquier otra gran religión.


Pero es importante fijarse en los objetivos de las estrategias desarrolladas por estos editores y publicistas. Tuvieron éxito en sus propósitos, que eran causar la máxima provocación a los musulmanes de todo el mundo y crear una atmósfera de desprecio y odio hacia ellos entre los seguidores de otras religiones. Los musulmanes fueron previsiblemente ofendidos y algunas reacciones provocaron condenables incidentes en varias partes del planeta. Los que reaccionaron violentamente no se dieron cuenta de que precisamente estaban cayendo en la trampa de los fundamentalistas antiislámicos, que buscaban sus objetivos a través de la provocación. Así se puso en marcha de nuevo la vieja acusación: los musulmanes eran fanático e irracionales – ¡eran “terroristas”! La división entre el “nosotros” y el “ellos” como opuestos culturales fue reforzada y agrandada.


Los medios de comunicación antimusulmanes siguen dando vueltas a los estereotipos que dibujan a los musulmanes, en comparación con los occidentales, como predispuestos al conflicto y a la violencia. Estos medios de comunicación publican informes de conflictos en los países musulmanes como muestras evidentes que reforzarían esta imagen. Hay una tendencia general a simplificar extraordinariamente, o a simplemente ignorar, las diversas corrientes y los complejos factores socio-económicos que llevan a la inestabilidad y a conflictos en varios países musulmanes. Las explicaciones que se ofrecen y las conclusiones que se extraen se basan generalmente en supuestos explícitos sobre la superioridad de la cultura occidental, “judeocristiana”, mientras que el mundo islámico se presenta como un epicentro de brutalidad y conflicto.


Un estereotipo muy común en los medios de comunicación occidentales es que los países islámicos están inherentemente predispuestos a la violencia, al fanatismo, a los prejuicios y a las ideas “medievales”. Esto supone entonces que el Islam es el responsable de todos los males de esas regiones. Occidente es el heraldo de la dulzura y de la luz, de la paz y del civismo, de la racionalidad y de la apertura de mentes. Cualquiera que se haya tomado el esfuerzo de observar la historia del colonialismo occidental de los últimos siglos – desde el tiempo de los denominados “descubrimientos” de América por Colón en 1492 y de la India por Vasco de Gama en 1498, o del “descubrimiento” europeo de África para el mercado de esclavos– puede comprobar que las “nobles” manos de las naciones occidentales han dejado sus huellas en cada parte del mundo. No vamos a entrar aquí en detalles concretos, pero la historia de la expansión planetaria del colonialismo occidental es una historia de saqueo, pillaje y destrucción a través de los continentes. No hay duda, las semillas de la civilización occidental fueron plantadas de esta forma. Y dentro de las sociedades occidentales, los conflictos internos, la violencia y las guerras forman una sangrienta historia. Observada en el marco limitado de la geopolítica y de las relaciones internacionales de los últimos cien años, esta “cultura superior” ha dejado el legado de dos guerras mundiales, de numerosas guerras regionales (Corea, Vietnam, Afganistán, Iraq), de invasiones y golpes de estado (Guatemala, Grenada, Irán, Pakistán, Indonesia, Chile, Argentina, Congo, sur de África), de campos de concentración, y genocidios raciales, conducidos a gran escala por los que agitaban la bandera de la civilización europea.


Es evidente que las diferencias culturales entre los países y los pueblos del mundo tienen motivaciones históricas. Y que en este contexto generalizar sobre las diferencias culturales es inevitable. Pero de ninguna manera pueden tales diferencias ser justificación para la exclusión mutua o la hostilidad entre diferentes culturas.


Cuando no se entra en un estudio antropológico o histórico de las culturas comparadas, sino que se fomenta el enfrentamiento y el odio entre países y culturas –por determinadas motivaciones interesadas– las consecuencias son desastrosas. Fijémonos por ejemplo en los acontecimientos que sucedieron tras los atentados con bomba en la ciudad de Oklahoma, Estados Unidos, el 19 de abril de 1995. Los medios de comunicación se apresuraron a difundir rumores de que un “hombre de Oriente Medio” (lo que viene a significar: un musulmán) era el responsable de la carnicería. Como resultado de esto, los musulmanes se convirtieron en blanco de agresiones físicas, tratos desagradables y ostracismo social a todo lo largo de los Estados Unidos. Las mujeres musulmanas fueron atacadas. Sus mezquitas fueron asaltadas, y las propiedades de “los de Oriente Medio” destruidas. Un periódico británico, Today, publicó en su portada una escalofriante imagen de un bombero llevando los restos quemados de un niño muerto bajo el titular “En nombre del Islam”. Sin embargo pronto resultó evidente que el terrorista había sido un soldado americano y rubio, un veterano condecorado en la Guerra del Golfo (1991). La religión de este terrorista de extrema derecha no era el Islam sino el Cristianismo. Pero ningún medio americano o británico le etiquetó de “terrorista cristiano” o pidió disculpas a los musulmanes por los errores cometidos contra ellos.


La segunda instancia es el ataque del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center y el Pentágono por supuestamente un grupo de personas que habrían venido del reino de Arabia Saudí, un estrecho aliado de América. Considero este ataque algo terrible. Además proveyó de munición a los neocons y a los fanáticos de derecha en Washington para desatar el reino del terror, la guerra, la muerte y la destrucción en Oriente Medio y otras regiones petrolíferas vecinas. Pero al mismo tiempo me hago una pregunta simple: ¿Qué tienen que ver esos atentados con los millones de ciudadanos normales musulmanes de Europa y América? La respuesta es: absolutamente nada. Pero sin embargo asistimos a su acoso por muchos occidentales blancos en las formas más despreciables.


Durante mi estancia en Europa durante más de cuatro décadas fui consciente de que las negativas imágenes occidentales del Islam y de la civilización islámica necesitaban un análisis histórico serio, que fuera útil tanto para los lectores en general como para los estudiosos académicos, y que nos permitiera superar los repetidos y desfasados clichés de los medios de comunicación. Mi libro Perceptions of Islam in the Christendom [Percepciones del Islam en la Cristiandad] (2006) aborda estas cuestiones.


Si observamos la historia de la expansión colonial europea, nos damos cuenta de que el poder colonial sobre otros países reforzó la conciencia colectiva del Occidente industrial, y su idea de ser más poderoso y por lo tanto superior al resto del mundo. Los pueblos colonizados y subyugados también empezaron a percibir a Occidente como material, cultural y moralmente superior. Es verdad que Occidente era superior en producir máquinas y armamento moderno, y ejércitos preparados para invadir y subyugar a otros países del mundo. Todo esto hizo más poderosos a los países occidentales, pero ello no significaba que fueran moral o intelectualmente superiores. Pero los pueblos subyugados no estaban en posición de avanzar estos puntos de vista críticos. Bajo las relaciones de poder que establece el colonialismo no es posible una verdadera comunicación. Lo mismo sigue sucediendo en la actual guerra neo-colonial en Iraq llevada a cabo por la administración Bush, guerra dirigida a obtener el control total de los recursos petrolíferos y a imponer su hegemonía política sobre todo el Oriente Medio.


La forma occidental de ver el Islam como una fuerza religiosa y política monolítica va contra todos los testimonios históricos y contra las realidades políticas contemporáneas. El Islam no es un cuerpo monolítico; la diversidad dentro del mundo musulmán es mucho más amplia de lo que piensan los occidentales. En las tres primeras décadas tras la muerte del profeta Muhammad la comunidad musulmana se dividió en las ramas sunní y shií. Esta separación se convirtió en permanente, y nuevas divisiones aparecieron dentro de las dos principales ramas. La difusión del Islam siguió diferentes senderos en cada país y región del mundo. Actualmente más de mil millones de personas de todas las etnias, lenguas, nacionalidades y culturas son musulmanas. Sus condiciones socio-culturales muestran una gran diversidad y complejidad. Lo que esto muestra es que el Islam es universal, no una entidad monolítica.


Sin embargo los mitos históricos tienen su propia vida. Una vez que forman parte de una cultura, continúan conformando y reestructurando la conciencia colectiva de vastas poblaciones. La tradición antiislámica en la Cristiandad tiene un largo pedigrí histórico y continúa siendo un factor dinámico que afecta y determina las relaciones internacionales. El estudio de la historia nos ayuda a ver los pasos de su proceso evolutivo y a iluminar el bagaje cultural que tan a menudo ha envenenado las relaciones entre las dos comunidades. Un estudio honesto y objetivo de las realidades de las diferentes hegemonias mundiales del pasado y del presente nos llevaría a no aceptar pasivamente legados distorsionados del pasado ni a cerrar los ojos ante lo que está pasando en Iraq, Palestina, Afganistán, y también en Pakistán, países en manos de los Estados Unidos, sus aliados y los regímenes títeres musulmanes.


La cuestión del “terrorismo islámico”, la negación de los derechos de las mujeres bajo el Islam o la aducida incapacidad de reconciliar los valores islámicos y occidentales, son temas que aparecen todo el tiempo en los medios de comunicación occidentales. Pero tales acusaciones sólo revelan una ignorancia y una confusión de profundas raíces. No tienen relación con la realidad. Deberíamos tener presente que un seguidor de una religión no es necesariamente un auténtico representante o portavoz de esa religión. Ningún acto de terrorismo, de terrorismo de estado, o de terrorismo de superpotencia, puede ser imputado a una religión, sea esta el Cristianismo, el Judaísmo, el Islam o el Hinduísmo. Si un individuo o un grupo de personas musulmanas recurre al extremismo en las esferas política o religiosa, o comete un crimen, la tendencia general es a hacer responsable a toda la tradición islámica.


Pero ¿qué sucede cuando alguien de cultura occidental o un extremista cristiano recurre a la violencia o comete un crimen? Que se convierte en responsable a título individual, y que nadie culpa a la cultura occidental o al Cristianismo por sus acciones. ¿Acaso no tenemos actualmente algunos poderosos líderes en Occidente que son extremistas de derecha cristianos y responsables de las muertes de cientos de miles de musulmanes, hombres, mujeres y niños? ¿Alguien culpa al Cristianismo por esto? Planteamos estas preguntas y esperamos que nuestros lectores se las planteen también, y que intenten encontrar las razones de todo esto.


En relación a las mujeres, el Corán les reconoció los derechos legales de herencia y divorcio ya en el siglo VII, derechos que las mujeres occidentales no tuvieron hasta los siglos XIX o XX. No existe nada en el Islam que obligue que una mujer se cubra con un velo o permanezca en casa. De hecho estas prácticas llegaron al Islam aproximadamente tres generaciones después de la muerte del profeta Muhammad, bajo la influencia de los cristianos griegos de Bizancio. De hecho ha habido una gran interacción cultural entre cristianos y musulmanes desde los orígenes de la historia del Islam.


Los valores fundamentales de fraternidad, respeto, justicia y paz son comunes a todas las grandes civilizaciones. Llamar a la democracia un “valor occidental” es simplemente chocante: el sistema monárquico en el que los reyes detentaban el poder absoluto bajo el divino derecho a reinar, ha sido el que más tiempo ha prevalecido en Europa. La evolución hacia formas democráticas y constitucionales de gobierno tomó forma mucho más tarde. Contrariamente a lo que afirman los medios de comunicación y los políticos populistas, no hay nada en el Islam que vaya contra la democracia y los valores democráticos.


Nasir Khan, doctor en Filosofía, nacido en Cachemira, es historiador y un activista por la paz. Es autor de Development of the Concept and Theory of Alienation in Marx's Writings, y más recientemente de Perceptions of Islam in the Christendom: A Historical Survey.



Fuente: Nasir Khan Blog | Countercurrents.org
Traducción Observatorio de la Islamofobia

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Sunday, September 23, 2007




















XXV Años de la masacre de Sabra y Chatila

36 horas de muerte y silencio



12 septiembre del 2007 Hace 25 años, entre el 16 y 18 de septiembre de 1982, las fuerzas falangistas libanesas masacraron a la población palestina en los campamentos de Sabra y Chatila. Las tropas israelíes, que en ese momento ocupaban Beirut y eran comandadas por Ariel Sharon como ministro de Defensa, permitieron la entrada a los campamentos de las milicias derechistas. Publicamos a continuación fragmentos del Informe Kahan, elaborado por una comisión israelí que trató de encubrir la responsabilidad de Tel Aviv y de Sharon, en esa matanza que conmovió a la Humanidad.


La matanza comenzó a las seis de la tarde del jueves 16 de septiembre de 1982, cuando el ejército israelí facilitó el ingreso de más de 300 elementos de las milicias derechistas, Fuerzas Libanesas, al área de los campamentos de Sabra y Chatila en una operación que, según alegara más tarde Tel-Aviv, pretendía eliminar unos dos mil combatientes palestinos que Arafat había dejado atrás en los campamentos de refugiados. Esos alegatos eran totalmente infundados.

La masacre prosiguió hasta las ocho de la mañana del sábado 18 de septiembre, o sea más de 36 horas de asesinatos en medio del total, absoluto y hermético silencio de Israel.

Después de 25 años aún se mantiene la incógnita en torno al número exacto de víctimas civiles de aquella matanza y lo más probable es que nunca se sepa, ya que los estimados de los aparatos israelíes de inteligencia militar calculan una cifra de entre 700 a 800 palestinos ultimados durante la criminal acción. Mientras fuentes palestinas estiman la muerte de varios miles, entre ellos niños, mujeres, incluso embarazadas, y ancianos que fueron vejados de las peores maneras y algunos apuñalados, pasados por las bayonetas y destrozados antes o después de ser asesinados.

Según informes de periodistas que llegaron al lugar pocas horas después también hubo masivas y sumarias ejecuciones de jóvenes.

Un testigo directo, el periodista estadounidense Thomas Fredman, del diario The New York Times, dijo: “He visto frecuentemente grupos de jóvenes en la edad de entre veinte y treinta años que fueron alineados junto a las paredes, atados de manos y pies y exterminados a posteriori con ráfagas de ametralladoras al estilo de las bandas profesionales de gangsters”.

Todas las versiones confirman que los ejecutores de esta carnicería eran miembros de la falange Fuerzas Libanesas, una milicia armada por Israel y que constituyó el más fiel aliado de Tel Aviv desde el desencadenamiento de la Guerra Civil en El Líbano, en 1975. Sin embargo, hay que señalar que esos actos criminales fueron llevados a cabo en una zona bajo el total control del ejército israelí, que incluso tenía establecido un puesto de mando en la azotea de un edificio a 200 metros al sudoeste del campamento de Chatila.

La operación de irrupción comenzó mientras el ejército israelí, que cercó ambos campamentos, impedía la entrada y salida de ellos y lanzaba proyectiles de iluminación nocturna para facilitar la tarea de las milicias. Los soldados sionistas ofrecieron ayuda a las milicias maronitas durante la matanza.

Las informaciones sobre la masacre comenzaron a filtrarse después de la huída de varios niños y mujeres hacia el Hospital Acre en Chatila, donde informaron a los médicos de lo ocurrido, mientras las noticias al respecto llegaron a los periodistas extranjeros en la mañana del viernes 17.

De las 20 mil personas que se encontraban dentro de esos dos campamentos en el momento en que comenzó la carnicería, tres mil 297 hombres, mujeres y niños fueron asesinados en menos de dos días. De ellos, mil 800 fueron ultimados en las calles y callejuelas, mil 097 en el Hospital Gaza y otros 400 en el Hospital Acre. Entre los cadáveres se encontraron más de 136 libaneses. (Nota del Editor.-No obstante, otras fuentes estiman que la cifra exacta de víctimas jamás será conocida, pues otros varios cientos de palestinos fueron masacrados sin poder registrarse oficialmente su deceso.)

Menahem Begin, el entonces Primer Ministro israelí, en su comentario sobre la masacre ante el Knesset expresó que los miembros de la Resistencia palestina eran “animales que caminaban sobre sus dos patas”, mientras un oficial falangista declaró después de la noticia de los sucesos que “las espadas y fusiles de los cristianos perseguirían a los palestinos por donde fueran y acabarían con ellos definitivamente”.

Otro oficial declaró a un corresponsal norteamericano “hemos esperado mucho tiempo para poder entrar en los campamentos del Oeste de Beirut, los israelíes nos han seleccionado porque somos mejores que ellos en ese tipo de operaciones de casa en casa” y cuando el periodista le preguntó si se habían tomado prisioneros respondió que “en ese tipo de operaciones no se tomado prisioneros”. Radio Londres a través de su corresponsal transmitió que mientras duraron los actos de matanza los soldados israelíes cerraban con tanques los campamentos y disparaban contra todo lo que se movía.

La creación de la Comisión Kahan

Con la divulgación de la noticia de la masacre y su repercusión en todas las capitales del mundo, Israel estuvo obligado a crear la Comisión encabezada por el presidente del Tribunal Supremo, Isaac Kahan, para investigar los hechos. El Consejo de Ministros determinó que la Comisión reuniera las verdades y los elementos relacionados con los actos salvajes cometidos por una unidad de las “Fuerzas Libanesas” contra los civiles en los campamentos de Sabra y Chatila.

De ese modo, la investigación culpaba a las Fuerzas Libanesas como único responsable de la matanza y con lo que se descartaba la participación directa de Israel.

También se señaló la participación de otros grupos como las fuerzas de Saad Hadad, entonces Jefe del Ejército Libanés en el Sur, creado por Israel.

Los resultados de la investigación tenían que aparecer de modo tal que a Israel solo se le culpara por “negligencia” o “error de apreciación”.

Los demás informes sionistas e incluso libros editados en Israel no dejaron de mencionar nombres de altos dirigentes falangistas y de las Fuerzas Libanesas, como Elias Houbeika, Fady Efram y otros, culpándolos totalmente de la planificación de la matanza y de dar las órdenes de ejecuciones masivas. Sin embargo a dirigentes sionistas como Ariel Sharon, ministro de Defensa en aquel entonces, y a Amir Doury, Jefe Militar de la Región Norte, sólo se les culpó de haber participado en reuniones donde se discutió el tema del ingreso de militares falangistas a ambos campamentos para “darle participación en el control de Beirut Oeste”.

Los resultados de las investigaciones de la Comisión Kahan

En febrero de 1983, la Comisión Investigadora israelí encargada de indagar la realidad de los hechos ocurridos en Sabra y Chatila, “una entidad independiente” integrada por tres miembros y conocida como la Comisión Kahan, incluyó en los resultados de su investigación el nombre del entonces ministro, Ariel Sharon, como una de las personas que “asumen responsabilidad personal” en los hechos ocurridos.

El informe de dicha Comisión refirió en detalles el papel directo desempeñado por Sharon para permitir a las milicias falangistas entrar a los campamentos de Sabra y Chatila.

El General Rafael Etan, Jefe del Estado Mayor General del Ejército Israelí en aquel momento, en su testimonio afirmó que el ingreso de las milicias falangistas a los campamentos se hizo sobre la base de un acuerdo entre él y Sharon. Más tarde el ministro de Defensa se dirigió a la Sede Central de las milicias falangistas donde se reunió con un grupo de personas, entre ellas varios dirigentes falangistas. La oficina de Ariel Sharon, un día antes de los acontecimientos, emitió un documento que contiene un resumen del ministro de Defensa donde aparece un señalamiento: “Para ejecutar la operación de los dos campamentos hay que enviar a las milicias falangistas”; y agrega dicho documento que “las Fuerzas de Defensa israelíes asumirán la tarea de conducirlas en la zona”.

En relación con el alegato del ex ministro Sharon ante la Comisión Kahan en el sentido de que “nadie podía imaginar que las milicias falangistas iban a cometer una carnicería en los dos campamentos”, la Comisión concluyó que “nadie podría justificar la toma imprudente de una decisión que permitía la posibilidad de una matanza”, porque “nadie necesita de mucho raciocinio para pronosticar la gran amenaza de crímenes que acontecerían en caso de que entrasen milicianos falangistas a los dos campamentos sin estar acompañados por las Fuerzas de Defensa de Israel”.

La Comisión fue aún más allá al decir: “nosotros vemos que cualquier persona involucrada en los acontecimientos en El Líbano debe dudar y tener presente la gran posibilidad de una matanza en estos dos campamentos, si se conoce de que las Falanges Libanesas van a entrar allí sin que las fuerzas israelíes asuman el control y la real supervisión... y se le agrega a esto la realidad del odio visceral que albergan los falangistas contra los palestinos, sobre todo por el gran choque que representó para ellos la reciente muerte de Bachir Jemayel, presidente libanés de aquel entonces…”

La Comisión Kahan concluyó también que “si realmente el ministro de Defensa no dudaba, cuando decidió la entrada de las milicias falangistas a los dos campamentos sin la participación de las Fuerzas de Defensa israelíes, que tal decisión conduciría a tal desastre, la única explicación entonces es que él pasó por alto todo motivo de preocupación respecto a lo que podría ocurrir ya que los objetivos que pretendía lograr mediante la entrada de los falangistas a los dos campamentos no lo dejaron tomar las medidas correspondientes”.

La Comisión aclaró que “si la decisión fue tomada sabiendo que existía el peligro de que la población de ambos campamentos sufriera daños, no habría que olvidar que existía un compromiso israelí en el sentido de tomar las medidas adecuadas para garantizar la supervisión real, efectiva y constante por parte del Ejército sobre las acciones de las milicias falangistas en el lugar, para impedir tal amenaza o reducirla hasta el mínimo. No obstante, el ministro de Defensa no tomó ninguna medida al respecto”.

La Comisión finalizó su informe diciendo: “Nosotros vemos que el ministro de seguridad israelí ha cometido un grave error al no tomar en cuenta el peligro de actos de revancha y derramamiento de sangre a manos de las milicias falangistas contra la población de estos dos campamentos”.

La última recomendación ofrecida por la Comisión Kahan consiste en que “el ministro de defensa israelí, Ariel Sharon, sea relevado de su cargo, y que el primer ministro analice su despido si es necesario”.

Fuente: http://www.fdlpalestina.org/

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SABRA Y CHATILA

"¿A dónde estaba el sol cuando sonaron
los ecos desatados de la ira?
¿No será que las sombras lo apagaron
en Sabra y Chatila?

¿A dónde estaba Dios, cuando la gente
fue sometida a hielo en las pupilas?
¿No será que se ha vuelto indiferente
en Sabra y Chatila?

¿A dónde estaba yo, en qué galaxia,
insensible leyendo la noticia?
¿No seré uno más en la falacia
de Sabra y Chatila?

¿A dónde estabas tú, con tu arrogancia,
poderoso señor que en la mochila
llevas todo el cadáver de la infancia
de Sabra y Chatila?

¿A dónde está la voz del abogado
fiscal de la razón y la justicia?
¿No será que sus leyes derogaron
en Sabra y Chatila?

¿A dónde está el orgullo de los hombres,
o acaso hay que decir ""hipocresía""?
¿Por qué tanto dolor no tiene nombre
en Sabra y Chatila?

¿De qué me estás hablando amigo mío?
¿No ves que mi conciencia está tranquila?
¿Qué tengo yo que ver con lo ocurrido
en Sabra y Chatila?

¿O acaso estaba yo con los soldados
metido a la distancia, entre sus filas
aceptando los hechos consumados
en Sabra y Chatila?

Es tiempo de dictar comunicados
que limen lo espinoso de la espina.
¿Qué harán para ocultar lo que ha pasado
en Sabra y Chatila?

¿Qué harán para que amengüe la condena
histérica, total y colectiva?
¿Qué harán para que cese la gangrena
de Sabra y Chatila?

Aunque yo siga ausente en mi galaxia
comentando en canciones la noticia,
el ángel del horror sigue su marcha
en Sabra y Chatila.

Deambula por Beirut y en otras lunas,
reptando sin parar, como una anguila.
Insaciable y cegado por la gula
de Sabra y Chatila.

Tal vez quiera llegar hasta mi puerta.
Quizá ya esté a la vuelta de la esquina.
Ya fue abierta la herida y sigue abierta
en Sabra y Chatila.
"

Letra y música: Alberto Cortez
LA ESTRELLA PALESTINA












Friday, September 21, 2007

FIESTAS PATRIAS Y DEMOCRACIA

Por Alejandro Lavquén

Cada año, cuando se celebra nuestra Independencia, el 18 de Septiembre, afloran los sentimientos patrióticos. Autoridades y pueblo (parte de él en realidad), se refieren a las hazañas guerreras, a la idoneidad y disciplina de las fuerzas armadas y por supuesto a nuestra tradición democrática y pluralista. También evocan nuestras raíces originarias, de donde supuestamente vendría nuestro heroísmo. Asuntos que son absolutamente distorsionados por la ignorancia de la gente y manipulados por el interés económico-social de la clase dominante, que además maneja los poderes del Estado, bajo la estricta supervisión de la plutocracia empresarial. La historia de Chile, no es distinta, en esencia, a la historia de otros pueblos del mundo. Es la consabida historia de la permanente lucha de clases en las diversas formas que éstas van tomando según el desarrollo económico de cada nación.

¿Basta para ser un país democrático que en estas fiestas se le dé espacio a los pueblos originarios para que se "expresen", como hemos visto este año? ¿Es suficiente que los militares hayan integrado a la mujer a sus filas para creer en una doctrina democrática de las FFAA? ¿Es parte de la democracia alabar la picardía del roto chileno endieciochado, y el resto del año verlo como algo sencillamente pintoresco? ¿Podrá llegar alguna vez el roto chileno al Parlamento?

El 18 de Septiembre se celebra, si somos rigurosos, solamente la instauración de la primera Junta de Gobierno, que de alguna manera seguía ligada a la corona de España, la verdadera Independencia se conquista el 12 de Febrero de 1817 en la Batalla de Chacabuco, luego viene un período de asentamiento a lo largo del territorio hacia el sur, hasta derrotar completamente a las fuerzas españolas, Batalla de Maipú incluida. Es decir, el 18 de Septiembre celebramos una Independencia a medias, o si usted quiere, "en la medida de lo posible" como nuestra actual democracia.

Durante el Te Deum, pudimos observar a un representante del pueblo mapuche elevando plegarias a Jesús el Cristo ¿Por qué no invitaron a la ceremonia a los mapuche que aún veneran sus propias divinidades? A los que mantienen las tradiciones y se resisten a un Dios impuesto por la fuerza de la espada y el arcabuz, totalmente ajeno al modo de vida de este pueblo ¿Qué tiene que ver el Dios de los cristianos con los ríos, bosques milenarios y costumbres de una raza nacida en el sur del mundo? ¿Se les invitó acaso por un afán de mostrar lo democrático que somos los chilenos? Pues bien, la verdadera democracia permite mostrar la diversidad de los pueblos sin imponer las normas de la clase dominante a las minorías étnicas, como en este caso. Tras la fiesta, en la prensa se lee lo siguiente: "A los huasos, este año se sumaron los saludos de representantes de las etnias mapuche, quechua y pascuense. Los primeros ofrecieron danzas y saludos encabezados por el lonko Francisco Painepán; los segundos fueron representados por un reducido grupo de cerca de seis personas; los últimos, en tanto, regalaron a la Presidenta objetos típicos de Rapa Nui". Una burla, porque mientras esto sucede, el Estado no hace nada que tome en cuenta los reclamos históricos de estos pueblos, que más que disfrutar ser parte de Chile, sufren la discriminación y atropellos de todo tipo. Basta recordar la solicitud del Estado para aplicar la ley antiterrorista a lonkos mapuche para dejar contentos a los latifundistas y transnacionales que les arrebatan sus tierras mediante artimañas. A los Rapa Nui, en el fondo sólo los consideran como la cultura de los Moais y el Sau-Sau, un "rincón" de Chile para la exportación. Jamás se ha pretendido integrarlos de otra manera. A los Quechua, se les relaciona con los instrumentos andinos más que con una cultura que florecía antes de la llegada de los conquistadores en el siglo XVI. Menos, en los colegios, se enseña de manera debida sobre estos pueblos.

Acerca de los militares y su tradición democrática, a quien indague los sucesos más oscuros y violentos de nuestra historia, siempre los encontrará allí, disparando contra el pueblo y sirviendo a los intereses de los poderosos. Es cosa de recordar las matanzas de trabajadores ocurridas en Chile durante la primera mitad del siglo XX: Valparaíso (1903), Santiago (1905), Antofagasta (1906), Escuela Santa María de Iquique (1907), Puerto Natales (1919), Punta Arenas (1920), San Gregorio (1921), Marusia (1925), La Coruña (1925), Ranquil (1934), etcétera. Para qué vamos a hablar del 11 de Septiembre de 1973 y sus consecuencias posteriores, o de la Guerra Civil de 1891, donde los militares aniquilaron salvajemente a sus pares que apoyaron a Balmaceda. Entonces, no nos pidan que vayamos a aplaudir a los soldados mientras desfilan el 19 de Septiembre. Tenemos claro que no es el mismo ejército de otras épocas y de que sí han existido militares de pensamiento democrático y constitucionalista, pero eso no es ninguna garantía de que no volverían a levantar las armas contra el pueblo.

Monday, September 17, 2007



Luis María Ansón afirma en El Mundo que Chávez es gay y que el presidente venezolano debe dar explicaciones
Respuesta íntegra de la embajada venezolana al diario español






Fuente: Rebelión

Señor Pedro J. Ramírez Director Diario El Mundo Señor Director, El viernes pasado, su periódico publicó una abyecta nota de Luis María Ansón, en la que se identifica como miembro de la Real Academia Española. Leí con vergüenza ajena el cambio de registro en las ya consabidas vilezas de la derecha más retrógada; habida cuenta que han agotado las mentiras y manipulaciones que pretenden difundir una imagen del Presidente Chávez como dictador, autócrata, populista, violador de derechos humanos y toda esa sarta de patrañas con las que han fracasado, ahora pretende irrumpir el Sr. Ansón en el espacio más íntimo de la vida del Presidente Chávez, acusándolo de homosexual. No voy a hacer de esta nota una defensa de la virilidad de Hugo Chávez, del hombre que respeto y admiro profundamente, me interesa, como a la gran mayoría de los venezolanos, su condición de hombre noble y honesto conectado con su pueblo, su estatura de estadista, su valentía, su altura moral. El artículo de Ansón poco dice de la figura de este hombre ampliamente respetado en el mundo, sobre todo en el mal llamado Tercer Mundo, que lucha por generar sus procesos democratizadores desde sus propias realidades (el Sr. Ansón y sus cofrades deberían abandonar de una vez por todas su proyecto de tutelar la manera cómo construimos nuestras democracias, las occidentales “modelo” tienen demasiadas taras que no queremos importar). Hugo Chávez abandera un proceso de cambios en la sociedad venezolana, enmarcado en un planteamiento ampliamente democrático, participativo, en el que las minorías están siendo, por vez primera, visiblemente respetadas y sus necesidades atendidas por el Estado. Voy a referirme entonces a la tendencia de la nota, que dibuja con claridad la condición del Sr. Ansón, quien en esta oportunidad se presenta como abanderado de los derechos de los homosexuales (supongo que debió de vivir amargado durante los años del franquismo y el periodo de la democracia en que no se les reconocían sus derechos). En dicha nota hace referencia a “respetados homosexuales” que han difundido el bulo. Y resulta que una vez más, como la derecha nos tiene acostumbrados, se invierte la carga de la prueba y con una falaz argumentación, pide que declare el presidente Chávez si es cierto o no que es homosexual en lugar de que fueran los otros quienes aportaran, en el supuesto negado de que existieran, las pruebas, como sería lógico. Me imagino que el Sr. Ansón, como egregio miembro de la Real Academia Española, no ha tenido que hacer una declaración pública acerca de su condición sexual, religiosa o cualquier otra. Como personaje avezado a nadar en las aguas de las “democracias orgánicas” puedo deducir que tuvo que reprimir durante mucho tiempo su espíritu defensor de las minorías sexuales. No obstante nos queda la duda de la pretensión del Sr, Ansón en dicho artículo. Si los homosexuales son personas que no merecen una discriminación, ¿por qué hay que pedirles que hagan declaración manifiesta de su condición? Y si han de hacer esa declaración ¿no será que en el fondo subyace el hacer listas de “homosexuales” por si acaso llegan tiempos distintos? ¿Por qué utilizar la figura del Presidente Chávez para “defender” los derechos de este respetado colectivo? Tal vez porque era la última lista de proscritos elaborada desde la derecha en la que no lo habían incorporado. Conocida la trayectoria del Sr. Ansón al lector le puede asaltar la duda acerca de esa defensa de una minoría como los homosexuales. Supongo que en el fondo es una forma más de intentar denostar la figura de un presidente electo que incorpora unas formas de gobierno y de organización social molestas para la derecha. Muy a pesar del Sr. Ansón, en Venezuela hay una revolución en desarrollo que ni la más atroz de sus mentiras va a detener. Señor Director, guardo la esperanza de que esta carta sea publicada en su medio en claro cumplimiento del derecho de réplica. Elba Martinez Vargas Encargada de Negocios a.i. Embajada de la República Bolivariana de Venezuela Ante el reino de España
A continuación artículo íntegro publicado en el diario El Mundo del viernes 7 de septiembre Chávez y la homosexualidad
Luis María Ansón
En Venezuela, la inmensa mayoría de hombres y mujeres tienen los ojos de color marrón o negro; una minoría, azules. Es cosa de la naturaleza. Sería absurdo que se discriminase en derechos políticos, sociales o fiscales a los hombres o mujeres de ojos azules. En aquel gran país iberoamericano, la inmensa mayoría de hombres y mujeres son heterosexuales; una minoría, homosexuales. Es cosa de la naturaleza. Sería absurdo discriminar política, social o fiscalmente a gays y lesbianas. Desde la tiranía comunista de Castro en Cuba a la Arabia Saudí de su dictadura sátrapa, todavía son muchos los países en que se niegan derechos elementales a los homosexuales. Habrá que convenir que, en las democracias occidentales, se ha terminado, en mayor o menor proporción, con las incomprensiones, injusticias o persecuciones contra los sectores homosexuales. Hoy, en las naciones gobernadas por una democracia pluralista, el ciudadano medio acepta la realidad homosexual sin discriminaciones ni mofas ni vejaciones. Llamar a un hombre, homosexual, o a una mujer, lesbiana, no es ya un insulto sino, por el contrario, en muchos casos robustece el orgullo gay. Digo todo esto para que no quede duda de que no trato de ofender a nadie al hacerme eco de lo que muchos homosexuales serios afirman a través de internet del caudillo venezolano. Aseguran que es gay aunque no haya salido del armario. Como ocurre con los masones, que no tienen ya por qué ocultarse puesto que nadie les persigue, los homosexuales saben que pueden desalojar el armario sin ningún problema. Parece lógico que si un presidente es masón, testigo de Jehová o del Opus Dei, la nación que gobierna lo sepa. Y también que si un presidente es gay, su país tenga conocimiento de esta condición. Varios grupos de homosexuales venezolanos se congratulan de la realidad sexual que atribuyen al caudillo que les gobierna con métodos calcados, por cierto, del castrismo más ortodoxo. Ni salgo ni entro en la cuestión porque la desconozco. Eso sí, a mí me parece que la opinión pública del gran país hispanoamericano tiene derecho a saber si es cierto o no lo que esos colectivos afirman. Incluso algún embajador de renombre asegura lo mismo sin la menor intención peyorativa, puesto que hoy ser gay en las democracias occidentales es sólo un dato más del que la inmensa mayoría de los afectados se enorgullece. El caudillo Chávez imita al tirano Castro hasta en la longitud desmesurada de sus discursos. No estaría de más que dedicara unos minutos de su verborrea incontenible a aclarar lo que tantas gentes aseguran en su país. Eso contribuiría a consolidar en Venezuela, lo conquistado ya en España, Holanda, Dinamarca y otras naciones europeas: que los heterosexuales trabajemos en las empresas, sin burlas ni rechazos hacia los homosexuales. El problema de Chávez no es, en todo caso, su condición sexual sino el sistema político que trata de implantar y que supone extirpar de raíz cualquier vestigio de libertad política. El nuevo caudillo ha decidido ya, como Castro, que su magistratura sea vitalicia y, con la ayuda de los agentes castristas y la miopía del mundo occidental, avanza cada día en el programa socialista soviético que ha decidido imponer en Venezuela.
Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española

Tuesday, September 11, 2007





Manifesto
Endre Farkas; Elías Letelier; Carolyn Marie Souaid

Vivir. Como un árbol solo y libre
como un bosque en hermandad.

-Nazim Hikmet (1902-1963)

Freedom Anthology
Irving Layton, uno de los poetas más conocidos de Canadá, escribió su propia versión de las líneas de Hikmet:Por sobre todo, dijo, poesía es libertad. Estas palabras declaran un imperativo. Al comprometerse en el acto de escribir poesía, el poeta afirma y defiende el derecho humano esencial a la libertad.

A través de la historia, los poetas han estado en la vanguardia de la lucha por la libertad. Esto reside en la naturaleza misma del arte. Octavio Paz definió a la poesía, en parte, como “...conocimiento, salvación, poder... Una operación capaz de cambiar el mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; un ejercicio espiritual, es un medio de... liberación”. (The Bow and The Lyre, McGraw-Hill, 1975). La escritura de la poesía es acerca del individuo que se sale de la norma para decir lo que debe decirse, a riesgo de la “no corrección” personal o política, para sacudir los poderes morales, sociales, políticos y/o religiosos del momento.

En sus orígenes, la poesía fue un arte oral y comunitario. Era un aspecto integral e importante de la sociedad. Era la memoria, la biblioteca, la genealogía, la historia, el orgullo y la voz colectiva. El papel del poeta era hablar de y para la comunidad. Era una posición de confianza sagrada. El poema estaba compuesto de palabras cargadas de sentido que trascendían, transformaban y traducían las vidas y acciones cotidianas a un plano de conciencia más elevado. Pero las comunidades crecieron y se diversificaron, y la poesía pasó a ser menos central a la vida de la sociedad, pasando gradualmente a ser temida por quienes detentaban el poder. Esto porque al hacerse marginal la poesía, los escritores de poesía, podían ver y veían a la sociedad con un ojo más crítico. Con interés en el bienestar de la colectividad, con el sentido de cómo este bienestar se podía socavar en provecho del orden y la maleabilidad, los poetas podían hablar, y hablaban por loe oprimidos. Y lo que escribían, su poesía, se hizo sospechosa ante los ojos de las autoridades.

Con el desarrollo de la imprenta, la poesía pasó de lo comunitario a lo personal. La escritura y lectura de poesía pasó a ser un acto privado. El poeta le hablaba no tan sólo a la colectividad sino al individuo insito en ella. El/la poeta asumió el papel de la conciencia en las sociedades en que tener conciencia era un delito. El/la poeta urgió a que los individuos de la colectividad sintieran y pensaran por sí mismos. Así habla Pablo Neruda sobre el papel del poeta:

... Y yo trasmitiré sin decir nada
los ecos estrellados de la ola,
un quebranto de espuma y arenales,
un susurro de sal que se retira,
el grito gris del ave de la costa.

Y así, por mí, la libertad y el mar
responderán al corazón oscuro..

(Neruda, Pablo, Plenos poderes: Deber del Poeta. Buenos Aires: Losada, 1971. Segunda edición, 92pp.)

Para aquellos en el poder, sin embargo, eso era algo que había que desalentar. Y por supuesto se ha tenido que pagar un precio. La lista de poetas que han “desaparecido”, que han sido perseguidos, arrestados, exilados o asesinados es tan larga como la lista de dictaduras de derecha, de izquierda o morales que los ha puesto ahí. La lista trasciende a la historia y geografía. Y la historia nos muestra que siempre y cuando hay un golpe de estado, los poetas están entre los primeros en ser atrapados y silenciados. Los poetas saben esto o deberían saberlo, y cada vez que toman un lápiz para escribir deberían estar concientes de las posibles consecuencias. Ser conscientes de esto les debería dar una razón para no soltar el lápiz.

En Canadá tenemos el derecho a ser libres. Porque hemos logrado este derecho con relativamente poca violencia y derramamiento de sangre, tendemos a olvidarnos lo precioso y precario que es. Lo damos por supuesto, olvidando que tenemos la responsabilidad de estar en guardia para protegerlo, no tan sólo para nosotros, pero para quienes no tienen este mismo derecho. Hablar por ellos no es tan sólo un acto igualitario, sino también un acto de autoconservación. Es un acto necesario. Porque si no hablamos, entonces, ¿Quién va a hablar por nosotros cuando nuestra propia libertad sea atacada?. Y no nos llamemos a engaño. Lo sera. De hecho, está constantemente sitiada por aquellos que piensan que el orden, la conformidad y la ganancia es el dios de tres cabezas que debemos adorar al precio de nuestros derechos y libertades sociales e individuales.

Vivimos en un mundo globalizado. No hay nada malo en esto. Después de todo, todos somos ciudadanos de este planeta. Pero tenemos que ser ciudadanos activos y vigilantes y ser custodios de nuestros derechos fundamentales. Sobre todo, debemos llamar la atención a los líderes que nos representan cuando abusan de su poder. Antes de que el Mercado capitalista se apropiara del término “globalización”, éste era sinónimo de una visión utópica de paz, armonía e igualdad universales. Era una idea y un ideal en el que creíamos. Sin embargo, en el ámbito corporativo y gubernamental, ha pasado a significar otra cosa. Y se ha convertido en un medio de control. En su nombre derechos y libertades se han restringido, e incluso suprimido. Se han promulgado leyes restrictivas nacionales e internacionales. Se han construido prisiones nuevas y mejoradas, y se acrecienta el abismo entre pudientes y desposeídos. La globalización brilla con un resplandor siniestro.

Es el momento de recuperar la idea y el ideal, de limpiar la palabra de la mancha que la ha mancillado. La “Globalizacón” debe pasar a significar intercambio justo, salario justo, leyes Justas y por supuesto, libertad. La libertad de hablar y expresarse sin temer el arresto, la prisión, la tortura y la muerte.

Los poetas siempre han estado en la primera línea de la globalización. Participaron en el libre comercio, el intercambio libre de ideas y poemas, mucho antes de que les pusieran precios y códigos de barra. Han cruzado ansiosos las barreras idiomáticas, dando y tomando, a menudo clandestinamente, “productos” que verdaderamente valía la pena tener. Han traído de vuelta “noticias que son verdaderas novedades”. O como lo dijera alguna vez el poeta y ensayista ruso Osip Mandelstam: “Con frenesí sagrado los poetas hablan las lenguas de todos los tiempos y culturas... ”

Los poetas se refieren abiertamente al dolor, al sufrimiento, la crueldad, la prisión y la muerte. Pero también hablan de coraje increíble, esperanza y nobleza. Incluso en las prisiones brotan canciones de celebración, amor, ingenio, humor y perseverancia; canciones que llevan a las autoridades a la distracción y a veces a la autodestrucción.

En los últiomos años, varios de los que aparecemos en esta antología hemos viajado a diversas partes del mundo y nos hemos encontrado con gente que trabaja activamente en la lucha por la libertad. Hemos sido testigos presenciales del trabajo duro, la vigilancia que eso implica. Recientemente nos hemos enterado de que algunos de ellos han sido arrestados bajo cargos de hablar contra su gobierno y traducir documentación relativa a las contravenciones de ese mismo gobierno a los derechos y libertades humanos. No les han sido imputadas acciones terroristas ni actos criminals, sino protestar, simplemente traducir. Ha sido por sus palabras. Como escritores, trabajadores de la palabra, cómo podríamos permanecer en silencio cuando el derecho mismo a la palabra está siendo atacado. No podemos.

Los poemas de esta antología no son panfletos ni propaganda, sino banderas de protesta contra estos ilegales arrestos “legales”. Abarcan un amplio espectro de temas y trasmiten las “noticias” a quienes comparten nuestro punto de vista, pero también a quienes se oponen a nuestros ideales, a quienes quisieran que nos calláramos y a quienes no les importa. Con estos poemas celebramos nuestra humanidad, nuestro potencial. El no hacerlo sería abandonar nuestras responsabilidades y nuestra libertad.

Esta antología es en defensa de Bahar Kimyongür, Nermin Þükriye Akar Özordulu, Talat Musa Asoðlu y Kaya Saz, actualmente en cárceles, en aislamiento, por tener conciencia y actuar de acuerdo a ella. Son activistas que hablan en representación del pueblo turco, pero ellos son sólo algunos de los muchos activistas que en todo el mundo los gobiernos quisieran silenciar. Ninguno de los poetas que figuran en esta antología es turco. Hemos asumido su causa porque se trata de seres humanos que luchan por los derechos y libertades de su pueblo. Y como poetas creemos que esto es razón suficiente.

Editorial Poetas Antiimperialistas de América
Endre Farkas * Elías Letelier * Carolyn Souaid

Wednesday, September 05, 2007

LA DIALÉCTICA NUCLEAR IRÁN-ISRAEL
No se puede dialogar con el Gran Satanás

La decisión de Irán de abrir de nuevo, a pesar de los vetos, varios de sus centros de investigación nuclear y de reanudar el enriquecimiento de uranio, causa una ola de protestas de los principales gobiernos.
En este contexto, cabe destacar que los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) que son a la vez cinco potencias nucleares, nunca condenaron a Israel que tiene bombas atómicas desde el año 1966, producidas en la fabrica de extracción de uranio del reactor Dimona, mientras que un industrial francés, Dassault, fue el que construyó los misiles Jericó que permiten lanzar las cabezas nucleares dentro de los territorios enemigos de Israel como es el propio Irán.
Uno de los científicos que trabajaron en el proyecto en calidad de técnico en la estación nuclear de Dimona fue el físico nuclear Mordechai Vanunu, recientemente liberado de la cárcel israelí, viviendo actualmente en una residencia supervisada por los organismos de seguridad. Fue el primero, en 1986, en llamar la atención del mundo entero sobre el programa nuclear israelí, lo que le valió, a este judío convertido al cristianismo, el ser secuestrado por el Mossad y ser encarcelado por traición y espionaje.
Israel es una potencia nuclear temible, disponiendo de un arsenal de armas de destrucción masiva más que importante, que aterroriza a todas las poblaciones de los países vecinos.
Este Estado nunca ha firmado el TNP (Tratado de no proliferación) firmado en 1976 y ratificado por 188 países. El OIEA (la Agencia Internacional de la Energía Atómica, fundada en 1957 y que depende de la ONU), así como las otras grandes potencias nucleares no ejercieron ninguna presión contra el Estado de Israel.
Se sabe hoy que Israel dispone de 200 a 500 cabezas termonucleares y de sistemas sofisticados de lanzamiento. Israel es hoy la quinta potencia nuclear a nivel mundial, delante de Gran Bretaña, y se sabe que posee también armas químicas y bacteriológicas. Las armas nucleares israelíes están entre las más sofisticadas del mundo. Incluyen las bombas de neutrones, hechas para matar selectivamente a las personas dejando intacto los edificios circundantes, misiles balísticos, minas terrestres y cargas de artillería de un alcance de 60 kilómetros, sin contar con los aviones bombarderos capaces de alcanzar Moscú. Las bombas son de todos los tipos.
En junio de 2000, Israel había lanzado un misil a 1500 kilómetros, desde un submarino. Poseen hoy 3 de estos submarinos, que transportan cada uno 4 misiles similares, con cabeza nuclear. Dedi Zucker, un opositor de izquierda del Knesset, denunció estas armas con los siguientes términos: "moralmente, sobre la base de nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestra experiencia, tales armas son monstruosidades que deben rechazarse". Pero sin duda Israel dispone de un medio con el fin de ejercer presión sobre Irán y sus posibles aliados, para que este país dude en lanzar este tipo de armamento sobre el Estado judío.
En agosto de 2003 el Presidente iraní de entonces, el reformador Mohammed Khatami, aparecía como un interlocutor dispuesto a negociar y con quien un acuerdo firmado presentaría garantías suficientes para la comunidad internacional en relación a las pretensiones nucleares iraníes. El régimen iraní de entonces hasta se preocupaba en encontrar soluciones que le permitiera volver a entablar relaciones diplomáticas con Washington. Irán era, a pesar de algunas alianzas ocultas con grupos denominados terroristas, la única potencia regional en la cual podían basarse los Estados Unidos y Europa para llegar a una estabilización duradera en Oriente Medio.
Después de Mohammed Khatami, los Estados Unidos y Europa pensaban en Ali Akbar Hachémi-Rafsjandjani, candidato preferido de las cancillerías occidentales a las elecciones presidenciales de junio de 2005, para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y reintroducir a Irán en la comunidad internacional. El nuevo Presidente elegido en junio de 2005, Mahmoud Ahmadinejad, ultraislamista y duro entre lo duros del régimen, no tiene por su parte ninguna consideración para establecer acuerdos internacionales y aún menos para un diálogo con el ‘Gran Satanás’. Con la crisis nuclear y sus declaraciones que apuntaban sobre Israel, en poco tiempo, puso incluso fin a toda veleidad de negociación o aproximación, y logró reunir en la escalada a los más altos lideres del régimen de los mullahs con quienes disputa un poder controvertido.
La amenaza de consulta en el Consejo de Seguridad no tuvo ningún efecto sobre la posición iraní en las negociaciones entabladas con los negociadores europeos (Francia, Alemania y el Reino Unido) y la ruptura de estas negociaciones, como la intención firme de consulta del Consejo de Seguridad no parecen disuadir a Teherán. Mahmoud Ahmadinejad dijo que "Si quieren negar nuestros derechos, tenemos los medios de asegurar a estos". El Ayatollah Ali Khamenei, la guía suprema que tiene la última palabra sobre los asuntos de Estado confirmó la posición iraní: "La fuerte República islámica, por sus principios y sin temor a la agitación, proseguirá en la vía de su evolución científica y el mundo no puede influir sobre la determinación del pueblo iraní”..."No pretendemos dotarnos con armas nucleares y Occidente lo sabe perfectamente, porque sería contrario a los intereses políticos y económicos del país y contrario a los preceptos del Islam".
Ali Akbar Hachémi-Rafsjandjani, el ex candidato preferido de las cancillerías occidentales nombrado a la cabeza del Consejo encargado de la protección de los intereses superiores del régimen por el Ayatollah Ali Khamenei para contradecir a Mahmoud Ahmadinejad, dio un mensaje aún más claro: "La política colonial tradicional del Oeste fue mantener el tercer mundo y el mundo islámico bastante detrás”..."Incluso si destruyen a nuestros científicos, sus sucesores seguirán el trabajo”...”No será fácil para ellos solucionar el problema imponiendo sanciones”...”Si causan cualquier disturbio, lo lamentarán".
Sin esperar aún una hipotética decisión de sanciones, Irán ya comenzó a destilar amenazas, apenas veladas, a través de su Ministro de Economía, Davoud Danesh-Jaafari: "toda perturbación en la situación económica y política del país puede poner en crisis la situación regional y hacer aumentar el precio de petróleo más allá de lo que esperan los occidentales". No caben dudas de que, en efecto, la comunidad internacional comprende las consecuencias de las sanciones que podrían ser un arma de doble filo. El Ayatollah Ali Khamenei ya declaraba en 2002, que "Si Occidente no recibe más petróleo, sus fábricas van a chirriar hasta el paro y esto podría sacudir al Mundo".

Tuesday, September 04, 2007

Salvador Allende Gossens: 1908-1973








Nació en Valparaíso el 26 de junio de 1908. Su padre fue Salvador Allende Castro, de profesión abogado y periodista, miembro del Partido Radical y masón, y su madre, Laura Gossens Castro. El matrimonio tuvo cinco hijos. Dos de ellos fallecieron a muy temprana edad y su madre repitió sus nombres con los dos siguientes. Estos fueron Salvador y Laura.
Salvador ingresó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile en 1926, y recibió su título de médico cirujano en 1932. En la universidad integró el grupo de izquierda “Avance”, contrario a la dictadura de Carlos Ibáñez.
Salvador Allende leads a  caravan of  followers Fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Chile (1933) —junto a Eugenio Matte Hurtado, Marmaduque Grove, Eugenio González, Oscar Schnake y otros—, y se encargó de las tareas de su organización en Valparaíso.
Allende fue relegado a Calama en 1935 por el Presidente Arturo Alessandri, durante seis meses. A su regreso jugó un rol importante en la constitución del Frente Popular, llegando a ser presidente de este en Valparaíso. Posteriormente, fue el generalísimo de la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda.

* Llega al Congreso
En las elecciones parlamentarias de 1937, Salvador Allende resultó electo diputado por Valparaíso y Quillota. En septiembre de 1939 renunció a su escaño en la Cámara, cuando aceptó ser ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social, del gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Estuvo en el cargo dos años. De este año (1939) es su libro La Realidad Médico Social de Chile.
El 16 de septiembre de 1940 contrajo matrimonio con Hortensia Bussi, estudiante del Instituto Pedagógico. El matrimonio tuvo tres hijas: Beatriz, Isabel y Carmen Paz.

* Senador y presidente del Senado
Front page of the communist newspaper El Siglo (Sep. 4, 1970) Allende regresó al Congreso como senador por los períodos comprendidos entre 1945 y 1949, y 1949 y 1953, por Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes. Más tarde, en el período de 1953 a 1961, fue senador por Tarapacá y Antofagasta.
Entre 1961 y 1969 fue senador por Valparaíso y Aconcagua, y en 1969 resultó nuevamente electo por Chiloé, Aisén y Magallanes; no concluyó este período, porque salió electo Presidente de la República en 1970.
Desde 1951 hasta 1955 fue vicepresidente de la Cámara Alta, y presidente entre los años 1966 y 1969. Allende fue capaz de lograr su elección en distintas zonas del país. Eso se explica por sus condiciones innatas de líder y organizador. Esto se evidenció también al ser elegido presidente del Colegio Médico el año 1949, cargo que ocupó hasta 1963.

* Divisiones y tendencias al interior del Partido Socialista
Las condiciones de líder de Allende se manifestaron tempranamente dentro del Partido Socialista. Sin embargo, por la propia naturaleza de la colectividad, con marcado caudillismo, su liderazgo estuvo relacionado con pugnas y divisiones internas.
En 1942 fue elegido secretario general del partido, pero al año siguiente, en el IX Congreso Ordinario de esa colectividad (enero de 1943), encabezó una de las dos tendencias internas. La otra la representaba Marmaduque Grove.
La primera, llamada “corriente de recuperación”, planteaba que el partido debía dejar de colaborar con el gobierno de Juan Antonio Ríos (1942-1946); la segunda estaba por continuar participando. Nuevamente, en 1952, Allende se enfrentó en otra pugna interna, esta vez con Raúl Ampuero, quien planteaba la línea del “frente de trabajadores”. Allende y sus partidarios propiciaban alianzas amplias. Cuando el sector de Ampuero decidió apoyar la candidatura de Carlos Ibáñez, el partido se dividió. Los grupos minoritarios quedaron con Allende y levantaron su candidatura a la presidencia por primera vez. Triunfó Ibáñez y Allende obtuvo un 5,44 por ciento de las preferencias.

* El Frente Nacional del Pueblo
La izquierda chilena estaba constituida por los partidos Comunista y Socialista. El primero era el partido comunista más grande de América Latina, fuera del cubano, de una base social fundamentalmente obrera y con un importante número de intelectuales. El Socialista tenía una base política más heterogénea.
En 1955, después de un período de continuas rivalidades entre estas dos corrientes, se formó el Frente Nacional del Pueblo (Frenap), combinación política que buscaba integrar a toda la izquierda, incluyendo al Partido Radical. Allende fue elegido presidente de esta combinación.

* Candidato a la presidencia en 1958 y en 1964
Allende receives the Presidential sash. Eduardo Frei stands behind the new President of Chile En 1956, esta combinación dio paso al Frente de Acción Popular (FRAP), nueva alianza que era más limitada respecto de sus integrantes, quedando fuera los radicales. En 1958, el FRAP presentó nuevamente la candidatura de Salvador Allende, alcanzando esta vez un 28,8 por ciento de la votación, un poco menos de tres puntos bajo el candidato triunfador, Jorge Alessandri. De no ser por los votos que restó el candidato Antonio Zamorano, “el cura de Catapilco”, Allende hubiese ganado.
En las siguientes elecciones presidenciales (1964), el FRAP presentó de nuevo a su candidato: Salvador Allende. En estas elecciones logró un 38,9 por ciento de las preferencias, siendo esta la vez que alcanzó su más alta votación. Triunfó Eduardo Frei Montalva porque la derecha —para evitar el triunfo del candidato de la izquierda— apoyó sin condiciones al candidato democratacristiano, quien obtuvo el 56,1 por ciento.

* Finalmente, la presidencia de la República
La cuarta vez que Allende postuló a la presidencia de la República, fue respaldado por la Unidad Popular (UP), coalición política integrada por socialistas, comunistas, radicales, el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), el Partido Democrático Nacional (Padena) e independientes agrupados en la Acción Popular Independiente (API), formada en 1969.
En una elección a tres bandas y en un clima de confrontación política, triunfó Allende el 4 de septiembre de 1970 con un 36,6 por ciento de los votos. El candidato de la derecha, Jorge Alessandri, alcanzó un 34,9 por ciento, y el representante de la Democracia Cristiana (DC), Radomiro Tomic, logró un 27,8 por ciento.
Debido a que ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta, le correspondió al Congreso Pleno determinar quién sería el Presidente, entre las dos primeras mayorías relativas.

* La interrogante sobre la sucesión presidencial
El triunfo de Allende planteó a las fuerzas opositoras dos alternativas: se respaldaba la simple mayoría —como tradicionalmente se había hecho en Chile— o se trataba de impedir, por cualquier medio, que el candidato marxista asumiera el gobierno.
Para la derecha, la opción consistía en que el Congreso Pleno, con sus votos más los de la Democracia Cristiana, eligiese a Alessandri, quien había alcanzado la segunda mayoría. Su teoría era que Alessandri renunciaría sin asumir y se convocaría a una nueva elección presidencial, en que se presentaría Frei, y vencería con los votos de ambos sectores.
La DC no aceptó la fórmula, y en este partido se impuso la tesis de Tomic: reconocer el triunfo de Allende a cambio de un Estatuto de Garantías, el cual posteriormente resultó aprobado como reforma a la Constitución en 1971.

* Asume el cargo de Presidente de la República
El 24 de octubre de 1970 el Congreso Pleno ratificó la victoria de Salvador Allende, por 153 votos a favor de este, 35 por Alessandri y siete en blanco. Era la primera vez en la historia del mundo occidental que un candidato marxista llegaba a través de las urnas a ser Presidente de la República.

* Nacionalización de la Gran Minería
En diciembre de 1970, el gobierno estatizó las compañías nacionales del carbón, creando la Empresa Nacional del Carbón (Enacar).
El 11 de julio de 1971 el Congreso Nacional aprobó por unanimidad la nacionalización de la Gran Minería del cobre. Este día fue llamado por el gobierno “Día de la Dignidad”. De este modo, la explotación y comercialización de lo producido en Chuquicamata, Exótica, El Teniente, Andina y El Salvador, quedó en manos chilenas.
Dos meses después, el contralor de la República, Héctor Humeres, determinó que no debía pagarse indemnización, aplicándose un criterio de “utilidades excesivas” a las empresas estadounidenses que explotaban el mineral.

* En la Asamblea General de las Naciones Unidas
Allende and General Carlos Prats En 1972, Allende asistió a la Asamblea de las Naciones Unidas, donde denunció la agresión internacional de que era víctima su país. Fue ovacionado de pie por varios minutos.
Su discurso señaló: “Vengo de Chile, un país pequeño pero donde hoy cualquier ciudadano es libre de expresarse como mejor prefiera, de irrestricta tolerancia cultural, religiosa e ideológica, donde la discriminación racial no tiene cabida... La voluntad democrática de nuestro pueblo ha asumido el desafío de impulsar el proceso revolucionario dentro de los marcos del Estado de Derechos, altamente institucionalizado, que ha sido flexible a los cambios y que hoy está frente a la necesidad de ajustarse a la nueva realidad socioeconómica... Señores delegados: yo acuso ante la conciencia del mundo, a la ITT, de pretender provocar en mi patria una guerra civil. Esto es lo que nosotros calificamos de acción imperialista”.

* Elecciones parlamentarias de 1973
En las elecciones parlamentarias de marzo de 1973, la Unidad Popular obtuvo un 45 por ciento de los votos, y aumentó sus representación parlamentaria.
La oposición, que buscaba destituir al Presidente a través de una acusación constitucional, no logró la mayoría necesaria.

* El 11 de septiembre
El 11 de septiembre de 1973 se produjo el golpe de Estado que destituyó al Presidente Salvador Allende. Cuando La Moneda estaba rodeada por los militares, el Primer Mandatario se dirigió al pueblo por última vez a través de Radio Magallanes. En uno de los pasajes de su discurso reflexionó: “Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo, y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente.... Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”
Pasado el mediodía, el Presidente puso fin a sus días en el Palacio de Gobierno.

El resultado del 4 de septiembre de 1970
El 4 de septiembre se celebro la elección presidencial, en un clima de orden y tranquilidad, y pasada la medianoche se supo el resultado de los comicios: Allende: 36,3% Alessandri: 34,9% Tomic: 27,8%. La confianza de los alessandristas se convirtió en miedo a un gobierno socialista, mientras los allendistas e incluso varios democratacristianos salían a la calle a expresar su alegría.
Allende dio su primer discurso como presidente electo en la Alameda, donde fue recibido con ovaciones por sus seguidores. A la mañana siguiente Tomic lo reconocía como presidente electo, cumpliendo así el pacto que habían mantenido en secreto.
Candidato Partido Coalición Votos %
... ... ... ...
Salvador Allende Gossens Unidad Popular (UP) 1.075.616 36,3%
Jorge Alessandri Rodríguez Independiente de derecha 1.036.278 34,9%
Radomiro Tomic Democracia Cristiana 824.849 27,8%
Total votos validamente emitidos ... 2.936.743 ...

Saturday, September 01, 2007

'Debemos cuidar lo que tenemos'

Por: Ricardo Salcedo Mettroz


Esta frase manida en boca del expresidente Lagos y también de la actual mandataria, nos deja el sabor amargo del miedo y el conformismo.Tiene su equivalente en la de Patricio Aylwin, cuando manifestó que: “se hará justicia en la medida de lo posible.”, claro que los dichos del jerarca de la DC fueron realizados hace 15 años atrás y las condiciones internas e internacionales han cambiado bastante.Tanto Bachelet como Lagos, tratan de ser “responsables” en sus expresiones, (según ellos) desean ser los interpretes de la gran masa votante y no unos populistas que sólo pretenden incendiar el espectro político.La verdad sea dicha, que ellos definitivamente son intérpretes del status quo y pretenden paso a paso administrar el boceto dejado por la dictadura y nada de cambios radicales, que pongan en peligro la “democracia”.Con sus palabras dejan entrever que la “DEMOCRACIA ACTUAL” (así con mayúsculas y entrecomillas) se podría perder, si se fuerzan las cosas, que nos exponemos a un nuevo golpe y que por tanto debemos aprender a vivir con el miedo de ser arrasados si nos expresamos con mucha vehemencia.Como si agachar la cabeza fuera el remedio de todos nuestros males.Es de recordarles que al nivel de derechos civiles que se ha llegado hoy día es por el sacrificio de todo el pueblo de Chile, muchos pagando con su vida y las de sus familias las libertades que hoy gozamos. Si hubiera sido por la derecha y la dictadura, aun seguiríamos gobernados por los militares.La dictadura tuvo un gran triunfo y lo saborea hasta hoy, no es otro que ideológicamente manipular el individualismo como forma de solucionar los problemas sociales. Exacerba el factor persona, por sobre lo que es organización de base y manifestación masiva de solidaridad.Según la visión de la derecha, los pobres son flojos, delincuentes, drogadictos, alcohólicos y todas las lacras que se les pueda endilgar, por que no tienen espíritu de superación y les gusta vivir en la miseria. Todo eso de estructuras de explotación y conceptos neoliberales son ideas locas de unos cuantos comunistas trasnochados que solo desean crear conflictos a los gobernantes. La lucha de clase hace rato fue abolida por decreto y no existe.La adaptación y acomodo a lo vigente no es realismo político, como muchos, que se auto califican de izquierda tratan de decirnos, sino entreguismo total al sistema imperante. Si no lo fuera, Bachelet no habría otorgado el manejo económico a un personaje siniestro como Andrés Velasco, que sólo intenta dar garantías a sus patrones de siempre, los grandes financistas, y si no lo creen echen una mirada al listado de los acompañantes de Bachelet a Tokio a la firma del TLC.-Las expectativas creadas por Michelle, con un pasado de torturada e incluso con un padre asesinado en la cárcel, eran muy altas en la masa de izquierda, pero se han ido diluyendo en la medida que sus contradicciones y pragmatismo político, marcan un gobierno que se derechiza cada día mas, fundamentalmente en lo económico, donde sólo se busca consolidar condiciones de explotación de la mano de obra. Los cambios para una participación sindical organizada se postergan o sencillamente se ignoran.Miedo y Conformismo, ese es el estado de ánimo que pretenden generar en los estudiantes y trabajadores, en lugar de incentivar las organizaciones sociales participativas desde la base, que es la única y real democracia mediante la cual el pueblo conquistara una auténtica democracia, es decir el gobierno de las mayorías y no el de grupos de poder económicos, que de facto son los que imponen hoy sus puntos de vista del rumbo que deben tomar los acontecimientos.