Tuesday, March 13, 2007

Los métodos del Ejercito de “Defensa” de Israel
Usan a civiles palestinos como escudos humanos





La organización israelí de derechos humanos B'Tselem denunció en un reporte que el Ejercito de Defensa Israelí (IDF) uso a tres palestinos como escudos humanos, dos de ellos niños.
Durante la operación denominada “Invierno Caliente”, llevada a cabo por tropas israelíes en Nablus, un menor de 15 años, una niña de 11 y un hombre de 24 años fueron obligados a participar de la actividad militar como escudos humanos, lo cual constituye una nueva violación de la ley internacional de guerra por parte de Israel.
“Según los testimonios, el primer día de la operación, sobre las 5:00 am, soldados israelíes llegaron a la casa de la familia Amirah, en la Antigua Ciudad. Obligaron a los ocupantes a salir y los llevaron a una casa cercana, de donde otros palestinos también estaban siendo expulsados. Entonces los soldados ordenaron a Amid Amirah, de 15 años a acompañar a los soldados durante el registro de tres casas. Según el testimonio de Amid, los soldados le apuntaban con sus rifles y lo forzaron a ingresar en las habitaciones de la casa delante de ellos, abrir cajas y vaciar los contenidos, y abrir ventanas. En un caso, según el testimonio, un soldado disparo varias veces en la habitación”, denuncia el repote de B'Tselem.
Otro soldado tomó al primo de Amid, Samah Amirah, de 24 años, y lo uso como escudo humano de la misma manera. Parte de este incidente fue grabado por cámaras de la televisión de la AP y de cadenas de TV israelí. Amirah fue forzado a entrar en todas las habitaciones de la casa, mientras los soldados lo seguían. Los soldados disparaban algunas balas en cada habitación a la que entraban.
En otro incidente, el 28 de febrero, también en la Antigua Ciudad, los soldados tomaron control de la casa de la familia Dadush y encerraron a sus seis miembros en una habitación. Durante el día, los soldados interrogaron a todos los miembros de la familia sobre la ubicación de palestinos armados que dispararon contra soldados en el área durante la operación.
Aproximadamente a las 20:00 pm, los soldados obligaron a Jihan Dadush de 11 años a guiarlos por una de las casas adyacentes que ella menciono a los soldados en respuesta a sus preguntas. La segunda vez, cuando llegaron a la casa, los soldados la obligaron a abrir la puerta y entrar antes que ellos. Luego de entrar los soldados, la devolvieron a su casa.
En su testimonio, Jihan dijo a B'Tselem que luego de que los soldados la dejaran “estaba temblando de miedo. Tenía miedo de que me mataran o me encerraran en la cárcel. Lo único que quería era dormir… tengo miedo que los soldados vuelvan y me lleven”.
La imagen que ofrecen los testimonios, particularmente los de Amid y Samach Amirah sobre los tiroteos en las habitaciones, indica que los soldados temían en las casas que registraban por la posible presencia de militantes armados o explosivos.
En otras palabras, la misión a la que fueron obligados los dos menores y el adulto, indudablemente incluía un grave peligro, y vemos claramente que los soldados eran concientes de ello.
En la carta al Abogado General del Juez, B'Tselem indico que este es el cuarto caso desde junio del 2006 (cuando tuvo lugar la “Operación Lluvia de Verano”, en Gaza), documentado por la organización, en el que soldados israelíes usan a civiles palestinos como escudos humanos.
Por lo que B'Tselem tiene entendido, en un solo caso el Abogado General ordeno a la policía militar investigar. Esa investigación aún no concluyo. A la luz de estos casos B'Tselem expreso su preocupación, ya que la orden militar que prohíbe estas practicas no es comunicada ni cumplida por los soldados, y que el retraso de las investigaciones de estos incidentes, transmite una sensación de negligencia en el trato de los soldados comprometidos con estas practicas, concluye la primer sección del reporte de B'Tselem.
En el reporte, la organización de derechos humanos también denuncio la imposición de un toque de queda en la Antigua Ciudad, en donde viven decenas de miles de palestinos, y el asesinato de un civil palestino que, durante el toque de queda se acercó a su azotea. Su hijo también fue herido.
No son hechos aislados
Estos nuevos casos denunciados por la organización israelí no deben ser interpretados como hechos aislados.
Dejando al margen el verdadero origen del conflicto palestino-israelí, la comunidad y la opinión internacional deberían condenar las violaciones de derechos humanos y leyes/convenciones internacionales por parte del Ejercito Israelí, al menos de la misma forma en que eran condenados los ataques suicidas palestinos.
Las Fuerzas de “Defensa” de Israel , a semejanza del ejercito de Estados Unidos, son bien conocidas por sus “errores”, que suelen pagar civiles con sus vidas en los Territorios Ocupados de Palestina, como la masacre de Beit Henun, en la que 19 civiles palestinos fueron asesinados el noviembre pasado.
Aunque fuese cierto que los más de 470 civiles muertos y más de 500 heridos, según fuentes medicas palestinas, en solo seis meses de incursión en Gaza entre junio y noviembre del 2006 (no se incluyen victimas de Cisjordania ni Líbano) no fueron victimas “intencionales”, el consentimiento del aparato estatal israelí es claro. Las investigaciones suelen quedar incompletas y los responsables nunca son castigados. La complicidad del estado y la indulgencia del aparato judicial para estos “errores” son bases sufucientes para acusar al proceder político de Israel como terrorismo de estado.
Terroristas malos y terroristas buenos
Si asumimos que el terrorismo –según el diccionario de Oxford– es el empleo de la violencia o intimidación con fines políticos, o actos de violencia ejecutados para infundir terror –según la Real Academia Española–, entonces deberíamos preguntarnos: ¿por que la resistencia palestina es acusada de “terrorismo”, cuando la población civil de Palestina –a causa de la IDF– vive mucho mas aterrorizada que la sociedad israelí... y en condiciones humanitarias criticas, para satisfacer intereses políticos de Israel?
Ya 41 civiles palestinos ha sido asesinados por el ejercito israelí, tras habérsele negado el derecho a tratamiento medico Entre estos civiles se incluyen mujeres embarazadas que murieron en los puestos de control (checkpoints), al prohibírseles el acceso a un centro medico para dar a luz.
Además de estos 41 casos de muerte por denegación de servicio medico en los checkpoints, el Shin Bet (Servicio de Inteligencia Israelí) prohíbe sistemáticamente a los palestinos tratamientos médicos vitales, según denuncio la organización israelí Médicos por Derechos Humanos.
Más de 4.000 palestinos fueron asesinados durante la Segunda Intifada, cuando sólo murieron aproximadamente 700 civiles israelíes (1000 en total, según fuentes del gobierno israelí, si se incluye a militares). Es decir, casi un tercio en contraste con el numero de civiles palestinos muertos. Cerca de 820 de la víctimas palestinas eran niños, mientras que 119 israelíes eran menores.
Según B'Tselem, durante la Intifada Popular (la Primera Intifada), caracterizada por “piedras contra balas”, cerca de 1.550 palestinos fueron asesinados, y más de 300 eran menores. En ese Primera Intifada 211 civiles israelies, de los cuales 18 eran menores.
Durante dicha Intifada, los palestinos esencialmente se manifestaban en masa y arrojaban piedras a los puestos de control israelíes establecidos en los Territorios Ocupados, y a blancos militares en general, lo cual no representaba una amenaza a la existencia del Estado de Israel. Por eso, las 1.550 victimas son prueba de que el Ejercito de Israel no es un ejercito de “defensa” sino de represión.
El Estado de Israel genera condiciones que otorgan a los soldados israelíes mas poder para abusar de civiles palestinos.
El Muro Apartheid creado en el 2002 por Ariel Sharon, restringe considerablemente las libertades de los palestinos, violando la ley internacional, y sometiéndolos a la voluntad de los soldados israelíes, incluso para poder trasladarse de una aldea a otra.
Actualmente (según la OCHA, Coordinación de Asuntos Humanitarios, enero 2007)más de 497.820 palestinos viven, literalmente, en un gueto debido al muro, necesitando incluso de permisos para poder vivir en sus propias casas. Únicamente pueden salir de sus aldeas a través de puestos de control, en donde frecuentemente son abusados.


Por Iván Vanney Corresponsal de Socialismo o Barbarie en Israel, marzo 2007

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