Antofagastinadas

ESTE DÍA

Nada hacía presagiar que todo caería. Las calles se fueron llenando de muertos, mazmorras y calabozos atestados de sufrientes torturados, madres llorosas buscando a esposos o hijos, muchas de ellas también cayeron en las redadas de las alimañas uniformadas.

No era una máscarada, ni un simple remezón telúrico, era mucho más, algo a lo que nunca estuvo preparado este país llamado Chile, la gente comenzó hablar en voz baja, cuidando no ser oídos, era un suicidio hablar.

Fue algo artero, hecho por un generalote rapaz, ladrón y asesino, de la familia de las hienas.

Ahora él, se retuerce en su sillón de bestia decrépita y enferma, olvidado y dejado de lado por sus amanuenses y yanaconas más cercanos. Los enriqueció a todos ellos, es fue el arma que utilizaron para asesinar la democracia y un país de trabajo. Hoy los muchachos de Chacarilla tienen sus bolsillos repletos.

Sin embargo; el hombre al que emporcaron tiene más limpia y brillante su imagen y nombre, SALVADOR ALLENDE. Por todo el mundo algo lo recuerda.

Al general traidor, llegará el día que no lo recuerde nadie. Todos pisotearán su tumba y escupirán su nombre.

Este país aún no se regenera, no se han abierto las amplias alamedas, falta que restauremos el alma de los chilenos y eso es algo delicado, sensible, único, pues corresponde a cada cual hacerlo, cada uno de nosotros debemos pensar Chile pero por una vía distinta a la que transitamos, es decir; sin corrupción, en democracia con redistribución de la riqueza, mejor sistema de salud, previsión social y fundamentalmente más y mejor educación.

Que cada chileno tenga trabajo y un techo digno, que cada cual reciba lo que le corresponde según su trabajo y esfuerzo .

¡VIVA CHILE!