Thursday, August 17, 2006



Antofagastinadas
LOS HUNOS TOMAN LA CIUDAD

Los bárbaros han instalado sus tiendas por el centro de esta noble ciudad, unos pequeños mercachifles expenden sus baratijas chinas, y los depredadores humanos descargan contra todo su cuota de agresividad y maldad

el vandalismo parece no tener límites en la destrucción de monumentos, sumemos a los destrozos pasados, plazas recién construídas, la cáfila destructora la forman ignorantes, delincuentes y drogadictos

una destrucción de termitas humanoides, lenta y agresivamente corroe los hermoso, no hay quien tome medidas necesarias para ponerle freno a esta barbarie

ya todos han olvidado la destrucción de la estatua a los luchadores griegos o el atleta de la misma nacionalidad que estaba cito en la Costanera, las fueron demoliendo, como demolieron la estatua a don José Santos Ossa, o la plaza de vanguardia que quizo levantar Fernán Meza

todo un absurdo vandalismo ciudadano que deja a su paso destrucción sin sentido

la destrucción; no es la única herramienta de demolición empleada, los horribles rayados imitando a los que se ven en Nueva York u otras ciudades del mundo, afean y agreden con una estética del adefesio

inscripciones y pinturas en paredes que avergüenzan a los maestros del arte rupestre, formando parte de algo que cuesta demasiado reparar o reponer

la reparación de lo destruido se eleva a cifras millonarias

estos desventurados hechos buscan también fines económicos, los delincuentes arrasan con todo lo que contenga cobre o aluminio, los indicadores muestran altas cifras en pérdidas de alambres de cobre u otros metales

más de alguno en su intento por robar el metal rojo, han caído fulminados por fuertes descargas eléctricas, contra estos mafiosos las autoridades deben actuar firmemente con energía y celeridad, se debe controlar fundiciones y chatarrerías

los basureros llamados "arturitos", desaparecieron a manos de estos canallas, lo mismo está sucediendo con los depósitos que ha colocado la Municipalidad en poblaciones

nos hemos convertido en una ciudad de destructores, vándalos de poca monta, pues, estas alimañas roban para beber o drogarse

¿habrá que cerrar plazas y parques para preservar el espacio público y evitar daños mayores atracos, robos y hasta asesinatos?

no permitamos que los inadaptados nos afeen la ciudad

debe aplicarse mayores controles y severas sanciones para los que atentan contra el patrimonio público, estos descerebrados demuestran, destruyendo, un total desprecio por la Antofagasta que todos queremos

¡Les parece!

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